abracadabra!

Me dejé llevar por otro día alucinante. Por un día de colores en un ambiente que los idiotas solo ven negro. Escapé al documental porque no puedo, porque no logro salirme al costado. Nunca seré un fotógrafo por más que ya me lo hayan dicho en una libretita. Me dejé atrapar por los del abra, me dejé empapar de risas una vez más! Tánto te perdés nenita de san francisco... a las bolitas no se juega con soja.

Asi que acá encontré unas caritas hermosas, miles de corazones que me dejaron pensando porqué. Sentí la preocupación de la señó que me pidió entrar al baño a ver que pasaba. Sentí propia la bronca del Pelusa que se tuvo que ir a laburar. Tantas veces es tan cruel esa palabra. Pero me fuí con una mochila llena de magia, de dientes afilados, de muecas, sonrisas y papelitos en la espalda.

Gracias al abra que me dejó estar!

"...sós un imbécil que a los chicos culpás de la miséria y la mugre que hay..."

L. Gieco