Pepo Pitué



Quién sienta un beso del Pepo sabrá que después de eso hay un antes y un después. Una lengua diminuta y un pico para cutículas. El Pepo Pitué, el manicuro personal de mi familia. El hartante de los gritos por la siesta. El adicto al azucar, el maniático de los cordónes.
Nada como las caricias de su pico en el cachete, de un silbido compartido y de un paseo montado al hombro. Un regalito es inevitable pero el momento es impagable.
El Pepo comparte. No es egoísta y dona parte de su pan al Tony. Manda en el patio, en la palta, en el alambre. Es piquetero con la lata de agua; con la del girasol no puede. Esa misma que alguna vez me robé de la rural y que resulta pesada para él. Ja! también me llevé una bolsa de moa!!! robarle a la corona tiene un sabor especial!

1 Comment:

Anónimo said...

Pepo Pitué est français y se la banca ajajjaja