siesta

Las cometas vuelan hasta dónde yo te escribo. Papel rajado que trepa lo que nos mantiene unidos.
Y te escribo porque siento que alla arriba estás tan sola, siendo mi mano la que te aleja más y más.
Vos si que conocés al viento, más que yo en un verano tilcareño, si hasta te animás a desafiarlo.
Volvería a hundirme entre los pastizales con ladrillos, papel de regalo, ramitas y algún nylon.