Rosarito.

Vagar por Rosario un rato y colgarse con los tacheros. La foto depositada en una especie de templo/escuela de fotografía análoga. Más tarde el río, algunas fotos, sol y viento y silos de colores.

Y ahí el rescate del abismo. Emi y Dani... un viaje a disfrutar. Dixon siempre cerca, siempre. El puente larguísimo, otro de mis lugares en caso de que uno quisiera suicidarse. El primero sería la garganta del diablo, groso! Muerte inminente.

Mates en lo de Meli, fotos desprotegidas, planear bañarse.

La familia de Emi merece un tratamiento aparte. IMPRESIONANTE! ver esa unión es muy placentero, tanto como el tinto que sirvieron y como la ducha reparadora. Cenar en lo de Meli. Desistir guasón y rumbear al Paris cordobés, sucursal Rosario. Noche de música, de Danis mentirosa, de Emis aclaradora de mis consultas, de Tati labios gruesos. Bendito tu eres!!!

Volver al frío en la calle. Cero taxis pero encontramos uno. Relevan a las 5 de la matina. La casa de Emi, viajo no me quedo. Sillón de espera. Casi emoción de Emi, abrazo!!! Gracias... se las quiere mucho!!!

Los gatos de al lado del rio! Chiste del hambre. Si es por eso, mis primos se clavaron uno y decían que tiene carne blanca. El "Pablito sanfrancisco" también se comió un par pero los paso con una coca de litro.

Yo me comía con muchas ganas las palomas que bajaba a gomerasos y que mi abuela desplumaba y me las hacia escaveche!

(bue, este parrafo fué solo para los que conocen a Pablito).