Tarde de pelos. La foto del día en la peluquería del Faaaaabián. Ja! Viejas que se tiñen y destiñen. Un perro “Yunior” que se desparrama en los sillones, ladra y mea en el suelo. Las revistas de Susana destilan Photoshop. Al lugar también le vendría bien. Al costado están las naves, los asientos para enjuagar. Por momentos uno despega en ese lugar pero es muy corto el vuelo. Lo que sigue es mirarse por demás en el espejo, relojear la tijerita y despedir algo nuestro. Me pregunto si la de al lado es naranjita cuidando autos o si su cabeza es un kinoto. Cuando era chico me cortaba en lo de Palancar, me llevaba mi abuelo y el viejo largaba las tijeras y pelaba el acordeón. Siempre el mismo corte de desmonte y la misma tarantela. Te mienten. El peluquero siempre te miente. Siempre te queda bien. Es lo más cercano a mi vieja diciéndome “...es lindo Carli, se usa, se usa...” Nunca una revista de moda vieja! Bien, por eso nos copa la cocina. (fotos para recordar a mi vieja)
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